Poco han evolucionado los poyetes o bloques de salida en natación durante los últimos años, pero si durante la historia. Tomando como referencia la evolución de los Juegos Olímpicos, y las imágenes de que disponemos, podemos hacernos una idea de los cambios realizados en este elemento tan importante en las piscinas actuales.
En la primera edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna, en Atenas 1896, se nadaron las pruebas de natación en el mar, por lo que la salida se efectuó desde una barcaza.
Es en Berlín 1936 donde aparece un cubo de hormigón al pie de la piscina con el número de calle pintado y sobre el cual se suben los nadadores para saltar al agua. Es de destacar que este poyete no dispone de ningún tipo de asas para las salidas de espalda.
Londres 1948 repite con un poyete muy similar al visto en Berlín 1936, mientras que en Helsinki 1952 al cubo de hormigón le colocan dos asas, a izquierda y derecha, de manera que el nadador de espalda puede ayudarse al realizar la salida con el objetivo de coger fuerza en el impulso inicial.
En Melbourne 1956 las dos asas laterales se convierten en una barra horizontal que va de lado a lado del poyete en su parte inferior, además los números de calle aparecen impresos tanto en los laterales como en el frontal. En Roma 1960 se realiza un diseño similar, con un bloque algo más estilizado y con la barra horizontal para las salidas de espalda sobresale de su parte inferior, además incorpora en su superficie superior un material antideslizante para evitar resbalones. En Roma es la primera vez en la que los números de calle solo se visualizan desde los laterales. Este parece que será el diseño básico, con algunas variaciones, en los próximos decenios.
En México 1968 aparece un diseño metálico con una inclinación cercana a los 30 grados que favorece el agarre del nadador. La inclinación se rebaja a unos 15 grados en Munich 1972 y será la habitual a partir de entonces.
En Montreal 1976 no hay novedades, a no ser por que aparece una extensión en forma de cuernos a la barra de salidas de espalda, con lo que el nadador puede asirse con las manos tanto vertical como horizontalmente.
Finalmente se utilizan poyetes normales a los que se le han superpuesto una superficie inclinada en la parte trasera a modo de rampa con la que apoyar el pie, en algunos casos la inclinación de este nuevo elemento es regulable a voluntad del nadador y recuerda a los que se utilizan en las pruebas de atletismo.
En la actualidad las medidas que suelen tener estes poyetes son las siguientes:
- Será firme y estarán bien sujetas. Su altura sobre la superficie del agua estará entre los 0,5 metros y 0,75 metros.
- El área superficial será de 0,5 metros por 0,5 metros y estará cubierto con material antideslizante.
- La inclinación máxima de la plataforma no será superior a los 10º.
- La plataforma estará provista de un asidero para que los espaldistas puedan agarrarse de la plataforma en la salida. Dichos asideros están colocados horizontalmente entre los 0,3 metros y los 0,6 metros y paralelos a la superficie de la pared.
- Cada bloque debe estar numerado por cada uno de sus cuatro lados, de forma clara y visible.